Nunca pensé que acabaría diciendo esto aquí, pero estoy en días rojos. Y tú, querido lector, te estarás preguntando qué narices te importa a ti que yo esté menstruando. Y tienes toda la razón. Pero no he venido a eso, porque para controlar mis reglas ya tengo una app en el móvil (sí, de esas que dicen que luego venden tus datos por ahí, como si la mayoría de aplicaciones que tenemos en el smartphone no lo hicieran, ¿sabes?). He venido a hablar de algo que he bautizado como ‘menstruketing’. Y ahora te cuento de qué va la mandanga.
Verde, que te quiero verde
Desde hace un par de semanas los martes hacemos un ‘PoliDelux’ en nuestra cuenta de Instagram. Así que, coincidiendo con la Huelga Mundial por el Clima, alguien nos preguntó si Greta Thunberg era marketing. Y dijimos que sí, porque lo pensamos, vaya. Hoy, aunque ya sea un poco más tarde, vamos a pasar a argumentar el porqué de nuestra respuesta.
Web o no web, esa no es la cuestión
Ahora que las redes sociales de Mark Zuckerberg amenazan (o eso nos dicen) con quitar los likes, es un buen momento para retomar uno de los principales problemas de los influencers. Esa gente que comienza a hacerse (muy) famosa a través de una determinada red social y que el día que desaparezca, si es que eso ocurre, se quedarán sin nada. Sí, hablamos de lo importante que es tener una página web, tanto si te dedicas a influenciar (o intentarlo) como si realizas cualquier otra actividad que te haya permitido ganar un buen número de followers.
C Tangana, liarla parda (en OT) como forma de promoción
Puede que no supieras de su existencia hasta hace unos días cuando apareció en OT. Aunque ya te decimos que fijo que habías escuchado algunas de sus canciones, como Mala mujer, me han dejado cicatrices por todo mi cuerpo tus uñas de gel. Esa la habías escuchado (sin tú quererlo) y lo sabes. Seguramente también conocías que fue novio de Rosalía, pero no estamos aquí para el salseo. La cosa es que C Tangana está estos días en boca de todos por su última liada. Algo que huele muy, pero que muy mucho a marketing.
El viernes más negro (y consumista)
Seguro que si hace unos años te preguntan por el black friday ni sabías lo que era. Y no nos extraña. Igual que te sonaba a chino lo de Halloween o cualquier otra festividad de las que hemos importado. Festividad estrechamente relacionada con los dineros, que si no hay money de por medio ni nos molestamos en traérnosla. Pa qué.
La ¿ecología? de Lush
Hace bastante que no publicamos nada hater. Bueno, a decir verdad hacía bastante que no publicábamos. La vida del mercadólogo es dura, la del mercadólogo pluriempleado aún más. Pero eso, que desde que nos metimos con Inditex hemos estado muy formales. Y como en aquella (primera) ocasión, volvemos para desmontar cosas; o al menos intentarlo. Esta vez la mierda olerá bien, puesto que hoy hablaremos de la (no) ecología de Lush, la marca de cosméticos.
¿Me concedes esta newsletter?
Solo han pasado un par de semanas desde que entrase en vigor la nueva normativa en materia de protección de datos. La GDPR ha llegado para qedarse, al menos durante un par de años. El tiempo que tarden en implantar ePrivacy, la ley que ya se vislumbra como el nuevo terror de la mercadología y de casi todas las empresas del mundo.
‘Console wars’ – Blake J. Harris (2017)
De vez en cuando en el Polígono del Marketing hemos dado un poco de rienda suelta a la afición que tiene parte del staff de los videojuegos. También avisamos que sería posible que hablásemos, de vez en cuando, de libros relacionados con la mercadología que tanto nos gusta. Así que hemos decidido arrancar con un título que aúna ambas temáticas: Console wars. Se trata de una novelización de la guerra acontecida en los años 90 en Estados Unidos entre la empresa de videojuegos más importante del momento, Nintendo, y su rival Sega. Una batalla que definió a toda una generación de jugadores y todavía, más de dos décadas después, se sigue recordando con cariño y fiereza. O eras de Mario o eras de Sonic, no había espacio en el patio del colegio para la equidistancia.